LUCÍA VIVAR HIDALGO
El Miércoles día 26 de julio del 2017, siendo las 23.20 horas. Antonio y Almudena disfrutan de una cena en la terraza de La Estación, un bar de la localidad de Pizarra (Málaga). Su hija Lucía Vivar era una niña de tres años que se encontraba jugando con sus primos, pero sin que nadie se percatase, Lucía desaparece.
La niña llevaba chupete y vestía camiseta de Minnie y sandalias de plástico. Los padres, junto a la familia y algunos clientes del bar, realizan una primera búsqueda por las inmediaciones, incluida la vía del tren, sin resultado alguno, aunque el chupete apareció bajo un banco de la estación. Incomprensiblemente, sobre las 05:00 de la madrugada aproximadmaente, el responsable de la búsqueda ordenó que se parara la búsqueda "para descansar", y que se retomara cuando fuera de día. Lógicamente, ni los padres, ni los voluntarios, abandonaron la búsqueda. A la mañana siguiente, concretamente a las 6.51 horas, el maquinista de uno de los primeros trenes del día detiene la locomotora al advertir un bulto junto a los raíles, era la pequeña Lucía. Apareció a casi 4 kilómetros del lugar donde había desaparecido.
La primera autopsia determinó que Lucía Vivar falleció accidentalmente. Que se perdió, se acurrucó y que un cercanías, que transcurre entre Málaga y Álora, no la vio y la golpeó en la cabeza. Sus padres, sin embargo, mantienen que ya estaba muerta antes de ese golpe. ¿Nadie pudo avisar esa misma noche a ADIF para que se suspendiera el tráfico de trenes en esa vía? ¿Se trata del primer atropello de tren de la historia que no deja restos, ni proyecciones de sangre, ni fracturas óseas? Repasemos brevemente la prensa:
Unas cámaras de seguridad grabaron, supuestamente, a la pequeña
Lucía andando sola por las vías del tren cerca del lugar que desapareció, y a
un grupo de personas que estaría buscando a la desaparecida. Cabe decir que estas cámaras no se revisaron hasta la mañana del día siguiente de su desaparición, a pesar de que se conocía su existencia y fue pedido por los propios padres que se pudieran visualizar, negándose el capitán con el pretexto de "no molestar al técnicos a esas horas de la madrugada".
Pero el caso tiene algunas sombras. Los padres llevan a cabo una investigación extrajudicial que apunta a que pudo ser asesinato. Este es el supuesto recorrido que hizo Lucía:
Vamos con las sombras del caso:
La familia de Lucía Vivar, sigue investigando 3 años después. El padre de la menor, Antonio Vivar, ha asegurado a Efe que en la investigación que están realizando hay periciales y nuevas testificales que apunta a que pudo ser un homicidio.
La niña tuvo
que recorrer a pie, con unas sandalias de plástico, y de noche por un tramo sin
luz, de casi 4 kilómetros, una barbaridad. Un tramo con piedras como puños y en el que había
que cruzar un puente sin barandillas, y no solo eso, además de que andó en dirección contraria a la luz de la estación y los gritos que lanzaban las personas que la buscaban, adentrándose en la oscuridad. Según el Instituto de Metereología, aquella noche la visibilidad no superaba el 8%, ya que había Luna Nueva.
Un periodista de Canal SUR realizó el mismo recorrido, de noche, con un foco y con botas de montaña, tardando casi dos horas en hacer el recorrido, se puede ver el vídeo en el enlace:
https://www.diariosur.es/interior/cuatro-kilometros-lucia-20170804150909-nt.html
Otro detalle es que el chupete de la niña (que según los padres no se separaba de él) apareció 40 minutos después de la desaparición debajo de un banco de la estación en dirección contraria al recorrido que supuestamente realizó Lucía, según los padres, ya se había mirado ahí por varias personas y no vieron ningún chupete, y posteriormente a buscar varias personas por esa zona, aparece el chupete. También llama la atención que su cuerpo apareció en el tramo de la vía más próximo a la carretera, concretamente la carretera A-7077 que une las localidades de Pizarra y Álora se aproxima hasta las vías del tren, hasta casi rozarlas.
Según la autopsia, el fallecimiento se produjo
por «muerte violenta por traumatismo
craneoencefálico severo», si bien, la autopsia dice que la niña tenía erosiones
y hematomas leves en las extremidades inferiores, pero ninguna herida en las
manos ni en la cara ¿Pudo andar todo ese recorrido a pie sin tropezarse? Cuando
los niños tropiezan apoyan las manos en el suelo, el cual se compone de piedras
y los tablones de madera de los raíles, ¿ni una magulladura? hay que recordar que no se obtuvo resultado positivo en el proceso de cuantificación de ADN de las muestras tomadas debajo del convoy.
Según un informe forense elaborado por forenses los Luis Frontela y Carlos Pérez Agua, aportado al juzgado posteriormente por los padres, indica que la menor sufrió «dos lesiones» en la cabeza, «la primera, que es la que causaría su muerte, y la segunda que podría corresponderse a un golpe del tren pero que sucedería cuando la niña ya no estaba viva».
Y según el informe, las vísceras de la niña no tenían sangre, sin ella era imposible que se manifestasen livideces cadavéricas. Esto les llamó muchísimo la atención a los forense. ¿Otra víctima exangüe?
En dicho informe también habla del enigma de la comida en el estomago de Lucía. Como se aprecia perfectamente en las fotografías de la
autopsia, su estómago estaba repleto de comida y su vejiga hinchada de
liquido tras un supuesto recorrido de casi cuatro kilómetros y medio
caminando a oscuras por la vía.
no
realizó la digestión de su cena debido a que murió poco después de
desaparecer, y no 8 horas después como indica la versión oficial.
"... La niña cenó al parecer -al parecer- sobre las diez y media, las once de la noche. ¿Ustedes, o alguien en su sano juicio comprende que cenando a las once o a las diez y media de la noche, a las seis o a las siete de la mañana cuando muere atropellada por el tren -hipotéticamente- conserve absolutamente toda la comida que había ingerido siete o diez horas antes? Eso es demencial. El estómago hace la digestión de la comida, no tendría comida.
Y la última sombra del caso, es un bote de cloroformo vacío encontrado cerca de la estación de tren por un joven al mes siguiente. La Guardia Civil se planteó que el producto podría haber salido de alguna de las naves cercanas, pero tras hacer algunas comprobaciones determinaron que ninguno de los negocios de la zona guardaba relación con este tipo de compuesto químico. En el cuerpo de la pequeña no se detectaron restos de ninguna sustancia narcótica, sin embargo, las sustancias inhaladas con metabolización respiratoria suelen desaparecer pronto del cuerpo.
Con esta cantidad de dudas e indicios, llama la atención que el caso se cerrara tan pronto. Los padres solicitaron a la Guardia Civil poder ver las imágenes de todas las cámaras de segurdiad revisadas, en el intervalo horario entre las 23:00 y las 00:00 horas de aquella noche. Bien, les comunicaron que en una de ellas se produjo un "oportuno" fallo justo en esa hora tan crucial. La cámara en concreto está ubicada en una empresa de materiales de construcción a la salida del pueblo, en dirección opuesta a donde supuestamente se fue la niña según cuenta la versión oficial.
Incluso no se le tomó declaración a todas las personas de las inmediaciones que pudieran estar involucradas, la propia familia tuvo que realizar esa labor. Una persona que trabajaba en el bar manifestó a los padres de Lucia que vio a un extraño poco antes de que desapareciera la pequeña, y que estaba sentado en el banco donde aparece el chupete.
También cabe reseñar que los padres negaron que la perosna que aparece en las cámaras de seguridad sea Lucía, ya que según manifestaron, el cuerpo de las imágenes es más alto y corre más agil de lo que corría su hija, además, en dichas imágenes (se pueden encontrar por las redes) justo poco después pasa otra persona con uan linterna buscando a la menor, ¿no se habrían tropezado ambos? ¿no hubiera escuchado Lucía como la llamaban? por lo que no se ha podido determinar si ese cuerpo que aparece en las imágenes era la pequeña Lucía u otro voluntario que andaba buscándola.
Fuentes:
RESUMEN DE LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS SIGNIFICATIVAS DEL CASO I:
ResponderEliminar- El chupete aparece 40 minutos después en un lugar previamente revisado.
- Los perros de la GC no siguen su rastro por las vias.
- No se ha hecho el menor caso a informes de psicólogos conductuales infantiles que ponen en tela de juicio el comportamiento que la GC le supone a la niña. Las vías no se convierten en senderos para una niña de 36 meses, los raíles no brillan con un 8:% de luna. Tampoco los niños perdidos andan con determinación soslayando y huyendo de quiénes les buscan. Los niños que se pierden deambulan sin rumbo fijo: avanzan, se paran, retroceden... no circulan en dirección unica hacia la oscuridad sino hacia la luz.
- Desde ADIF no vieron nada parecido a una niña cuando esa misma noche revisaron las imágenes de la cámara de la subestación.
- A primera hora de la mañana y en el lugar del hallazgo un capitán de la GC dejaba caer la teoría de que la niña se había ido andando sola por las vías. Eso significaba que la pequeña tenía que salir en la grabación de esa cámara de la subestación cuando en esos momentos se tenia constancia de todo lo contrario. ¿Cómo sabían que terminaría saliendo en el vídeo?
- No se han aportado los audios de las conversaciones que mantuvo la GC con ADIF.
- Ha desaparecido el fragmento entre las 11 y las 12 de la noche de la grabación de una cámara de vigilancia a la salida del pueblo. Grabación que ha estado en poder de la GC.
- La GC no interrogó a todos los testigos que estaban presentes en el lugar de la desaparición o a lo largo de ese supuesto recorrido. Si no es por la insistencia de la familia, no se hace declarar ni a la persona que encontro el chupete ni a la que dijo a los padres haber visto a un desconocido sentado en el banco donde apareció ese chupete.
RESUMEN DE LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS SIGNIFICATIVAS DEL CASO II:
ResponderEliminar- No han investigado la pista de la furgoneta gris que vio el maquinista pasar por debajo de la vía. Tampoco se sabe nada del coche que fue visto salir a gran velocidad a la carretera, desde el camino de tierra de acceso al lugar del hallazgo, esa madrugada.
- Se ha rechazado investigar los datos de geolocalización a traves de la telefonía móvil en los lugares de la desaparición y del hallazgo.
- Siguen manteniendo que el tren la mató a pesar de que el maquinista no notase el golpe, aunque no haya signos de arrastre del cuerpo ni restos genéticos de la niña en los bajos del tren o proyecciones de sangre o de otros fluidos corporales en las inmediaciones del cadáver... A pesar de que no existe un segundo golpe de rebote contra el suelo, a pesar de que la herida considerada como causante de su muerte estuviera situada en la parte de atrás de su cabeza cuando el tren le venia de frente y de que el cuerpo aparecio en una posición imposible (decúbito lateral derecho) tras un impacto tan brutal como ese.
- No se ha tomado como indicio de intervención de terceras personas que apareciera en el lugar más próximo y de mejor acceso a la carretera de todo el recorrido, ni que su cabeza estuviese sobreelevada en un montículo de balastro para que impactara con el tren.
- Nos cuentan que no se tomó la temperatura corporal en el lugar del hallazgo para poder determinar con mayor precisión la data de la muerte.
- No se permitió ver en ningún momento el cuerpo a ninguno de los miembros de la familia. Todo eran prisas...
- No se reflejo en el informe de autopsia que tenía otra herida en el lado derecho de su cabeza y que no había hecho la digestión de la cena o que su cuerpo apareciese completamente exanguinado. Posteriores informes independientes de los profesores Luis Frontela, Carlos Perezagua o del profesor de criminalística Lluís Duque asi lo constatan. También el cadáver presentaba claras lesiones post mortem como la utilizada para justificar oficialmente su muerte. Además se prescindió de realizar un estudio histopatológico de las heridas o de una prueba de presencia de tóxicos volátiles. Se ha denegado una exhumación para realizar una segunda autopsia.
Con todo esto, el caso se ha archivado como lo que nunca pudo ser, un accidente ferroviario. ¿En qué se basan? Pues en que tenía unas manchas de grasa repartidas por su ropa y su piel y en que una persona de pequeña estatura sale en unas imágenes que no vieron esa misma noche en ADIF. Hasta la semana siguiente no les comunicó la GC la noticia a los padres y los demás tardamos tres semanas en verlas tras ser filtradas a los medios de información.
Es increible que se archive algo con tantos interrogantes sin responder. Luego se ven otras investigaciones impecables. Se deberían evitar estas situaciones para no levantar suspicacias.
ResponderEliminarRecuerdo este caso. No había por dónde cogerlo.
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